martes, 23 de octubre de 2012

La vida a ganchillo

Pues ya lo tengo, este es mi blog. Para mí y para quien le interese.

Lo dedico al ganchillo, esa afición mía desde que tenía cinco años, cuando una vecina me enseñó y que no he dejado del todo nunca. He pasado temporadas largas sin hacer nada de ganchillo y tal vez por eso cuando lo retomo lo hago con más ganas todavía. Lo curioso es que siempre suelo empezar a hacer cosas de ganchillo durante o después de una etapa de estrés. Da lo mismo que esté en casa, de vacaciones o de viajes de trabajo. Cuando me da, me lo llevo conmigo como si fuera mi medicación. Por eso digo que para mí el ganchillo es una terapia relajante.

Y es un arte, sí. Cuando digo a alguien que hago collares de ganchillo hacen como que no me oyen, jajaja. Menos mi amiga del alma Marta, que me quiere tanto que se pondría cualquier cosa que yo le hiciera. Yo creo que piensan que les voy a endosar un tapete de puntillas de color crudo para colocarse como buenamente puedan. Pero luego cuando los enseño ya lo ven con otros ojos. Para gustos, colores. Pero es que la palabra "ganchillo" suena así como hacer esas puntillas que hacía mi abuela para poner en el sofá de polipiel y que no se manchara, o esos tapetes que servían para que la lamparita no rayara la mesa. Y no digo que no me gusten esas cosas, que también las he hecho y las hago. Digo que el ganchillo es una técnica y, como tal, permite hacer uso de ella para hacer creaciones de todo tipo y para todos los gustos.

Me gustaría ir haciendo entradas para enseñar y compartir lo que yo hago y para mostrar las maravillas que hacen los demás. Que de todo he visto, desde delicadas florecillas con los hilos más finos hasta forrar un árbol, un tanque militar o edificio entero con ganchillo de colores, pasando por modernos y extravagantes cuadros, vestidos inimaginables..., lo más inverosímil.

Ahora me he vuelto a reenganchar al ganchillo (¿o debería llamarle crochet? que ahora lo llaman así, debe ser más fino) Y he vuelto haciendo unos collares diseñados por una brasileña que es una gran artista del ganchillo. Gracias, Katia Missau, por volver a recordarme las maravillas del ganchillo.


2 comentarios: